miércoles, 15 de abril de 2020

El Mapa del Milagro de las Posibilidades Cuánticas


El Mapa del Milagro de las Posibilidades Cuánticas

¿Qué posibilidades había de que la Señora Hillmore esa noche vistiera su albornoz de felpa y los rulos de la permanente mientras se tomaba su pastilla de dormir?

¿Qué posibilidades había de que su sobrina hubiera vuelto ese día de su viaje de estudios y hubiera ido a cenar con ella una pesada comida que no le permitía asimilar bien la pastilla y por lo tanto no pudiera dormir?

¿Qué posibilidades había que, aprovechando la noche en vela, saliera a tirar la basura y viera cómo su vecino, Brian O’Connor, metiera un bulto grande en su ranchera?

¿Qué posibilidades había de que Brian hubiera pedido esa cerveza en un concierto de Twisted Sisters siete años atrás, y la hubiera derramado sobre Steve?

¿Qué posibilidades había de que Steve fuera el hijo de F. Grant, propietario de Almacenes Armamentísticos Grant?

¿Qué posibilidades había de que el viejo Robert, trabajador del almacén, se hubiera jubilado el día anterior y quedara una vacante libre en los almacenes, ahora ocupada por Brian por su amistad con Steve?

¿Qué posibilidades había de que Brian viera esa noche de jueves una serie poco interesante, quedara dormido temprano, se levantara temprano, y llegara una hora antes a los almacenes Grant para ser testigo de cómo unos traficantes pegaban un tiro al Señor Grant, padre de Steve?

¿Qué posibilidades había que el jefe de los traficantes, al ver su camiseta de Twisted Sisters, le perdonara la vida a Brian a cambio que hiciera un trabajo?

¿Qué posibilidades había de que el entrañable señor Wilson se hubiera titulado en contabilidad a petición de su padre, acabara cayendo en el blanqueo de dinero para los traficantes, y Brian tuviera que acabar con él aquella noche a petición de los mismos?

¿Qué posibilidades había de que la Señora Hillmore, aquella noche de insomnio, fura la única testigo en todo el barrio de cómo Brian metía el cuerpo del señor Wilson en su ranchera?

La respuesta siempre es la misma: en el mapa de casualidades las posibilidades son muchas, pero no son todas.



miércoles, 1 de abril de 2020

El Ciclo sin Fiiiiiiin


El Ciclo sin Fiiiiiiin

- ¿Ves aquello de allí, Simba? Eso es el dramaturgo escribiendo sus ideas. Más al este, el productor filtra sus decisiones artísticas según presupuesto y objetivos, y más al sur, el director decide su óptica de la obra.

- ¿Y allí termina el proceso creativo, papá?

- No, Simba. Los actores también son creadores. Con su imaginación nutren el presente de los personajes.

- ¡Entonces allí termina!

- Tampoco. La iluminación de la función, el vestuario, el encuadre de cámara, la publicidad, el día del estreno, el maquillaje, los efectos… Todo aporta su propia visión al proceso creativo convirtiéndolo en un auténtico milagro de creaciones conjuntas. Y un día, alguien del público escribirá un guión inspirándose por esta función, aunque sea inconscientemente, de manera que un nuevo dramaturgo creará algo que no sería exactamente lo mismo si no hubiera visto esa anterior película o puesta en escena.

- ¿Entonces el proceso creativo… vuelve a empezar?

- Así es. No tiene principio ni fin. La inspiración creativa es un ciclo. Si propones, aportas al proceso. Si cumples órdenes no creas arte, sólo distribuyes propaganda. Otro día te hablaré de eso, Simba.

- ¿Y qué es ese lugar oscuro de allí, papá?

- Eso es la impro, hijo. Tú eres actor. Nunca te acerques allí.