Tener suerte es el enemigo de hacerlo mal.
Desarrollo: cuando acordamos que, en determinada situación,
hemos “tenido suerte”, significa que relacionamos ese triunfo espontáneo con un
referente mental que colocamos en nuestra propia línea de meta. La suerte tiene
un referente al que imitar. Una medalla, un trofeo, un horizonte que hay que
alcanzar. No puedes tener suerte si no sabes qué es lo que quieres.
Si lo haces de corazón, no hay forma de hacerlo bien o mal,
puesto que tu referencia sólo eres tú mismo. Quizá el tú de ayer, el tú de hace
un año, o el tú de pasado mañana. Pero no hay un objetivo externalizado, tú
mismo con tu sinceridad y tus errores, sois vuestro punto de referencia.
Por eso, en impro cualquiera piede hacerlo bien cuando se
trata de aplicar normas. Lo difícil de la impro es hacerlo mal, pero de manera
sincera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario