Desde el tejado del Improboratorio
- Dios mío, Profesor Strauss. Qué
miedo. Estamos a mucha altura. ¿Por qué me ha citado en el tejado del
Improboratorio?
- Ah, Señor Scoffermayer. Estoy
arreglando unos asuntillos de Personaje en la torre Actor. Páseme esa propuesta
física, cojones.
- Vale, aquí tiene… ¿No usa usted
cinturones, casco o medidas de seguridad, Profesor Strauss?
- Señor Scoffermayer no sea usted
idiota, esto es el Improboratorio. Cualquier medida de seguridad va en detrimento
de la pureza de la inmediatez. ¿Es que aún no lo ha entendido? Lleva ya unos cinco
meses en el Improboratorio, joder.
- Supongo que tiene razón. Pero
dígame, ¿Por qué me ha citado en la torre Actor?
- Es el único sitio desde donde
se alcanza a ver un lugar muy especial que hay a la frontera de los dominios
del Improboratorio. Mire. ¿Ve aquel valle con tres picos, y la entrada de un
túnel en la falda de las montañas?
- Lo veo. Por allí discurre la
carretera principal de la Interpretación. Por allí llegué yo al Improboratorio.
- Así es. Esos tres picos son los
que nos separan de la gran capital del teatro, Interpretación City. El más alto
es el Monte Actor. El tejado de la Torre Actor del Improboratorio se asemeja
mucho a él, su estructura es la misma para inspirar el funcionamiento práctico
de mis experimentos, tienen mucho en común. El Monte Actor permite a los
exploradores ser conscientes de su espacio inmediato, de la ubicación escénica
real, de lo que pasa a su alrededor. Páseme ahora esa propuesta de voz,
demonios.
- Sí, aquí tiene. Pero Profesor
Strauss, en Interpretación City me dijeron que uno se olvida de quién es cuando
está en escena. ¿Significa eso que Monte Actor queda atrás cuando actuamos?
- ¿Quiere mi opinión? Eso son
gilipolleces. Uno nunca se olvida de quien es, Señor Scoffermayer. ¿Acaso
Hamlet llevaba micro, o vivía bajo focos? Hay una presencia escénica que
depende de la mente consciente, de saber quién coño es usted en realidad. Nadie
olvida lo que es su propio cerebro, es ridículo joder.
- Vale, no se moleste Profesor
Strauss…
- El segundo monte en tamaño es
el Monte Personaje. Ahí sí, señor Scoffermayer. Ahí olvídese de quién es usted
y de quién es su abuela Fernanda. Ahí solo hay lugar para los pensamientos,
decisiones, sentimientos, instintos de su puto personaje. Me importa una mierda
cual haya sido su formación, allí usted se convierte en otra cosa. Eso es
interpretar. La Torre Actor del Improboratorio incluye muchos elementos parecidos, también. Y esos dos montes forman parte de la jurisdicción de
Interpretación City.
- Entonces… ¿El tercer monte no
forma parte de la interpretación, Profesor Strauss?
- No, Señor Scoffermayer. El tercero…
Es otra cosa. Ese monte es solo nuestro. Ese es el Monte Creación. En los dominios del Improboratorio no
vale con ser Actor y Personaje, necesita usted dividirse de forma virtuosa y
complicada en un tercer ente mental, pues lo que sucede en nuestros dominios no
ha sido pactado, ensayado ni decidido previamente, como hacen esos pijos de Interpretación City. Es usted actor, personaje y
creador al mismo tiempo. ¿Qué le parece?
- Complicado...
- Lo es, coño. Es jodidamente
difícil. Ahá, ya está. Arreglado.
- ¿El qué?
- Había una fuga en la tubería de
decencia de mi personaje y no conseguía instalarme con suficiente decoro, por
eso le he citado aquí. Disculpe si he sido malhablado esta mañana, pero creo
que está arreglado.
- No se preocupe, puto imbécil de
los cojones.
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