Comprenderlo todo.
Hace unos días escuché la
sentenciosa frase:
La mente que lo entiende todo, se
vuelve perezosa.
Me explotó en el cerebro como un
petardo de sabiduría. Tanto orgullo que siente uno cuando asegura comprender en
profundidad aquel final de serie que nadie ha pillado, o aquel girito
argumental con el que cree estar radiografiando las intenciones del guionista…
Y de repente, esa frase. Comprenderlo todo es en realidad volverse perezoso.
¿Qué mejor vehículo para no
comprender, que una elaborada impro en la que nos dejamos transformar,
modificar y llevar por propuestas que no conocemos previamente? En una impro no
hay posibilidad de razonar lo que ocurrirá, ergo improvisar es la oposición de
entenderlo todo, es forzarse a seguir adelante a pesar de no comprender.
Defender sin armas, confirmar sin conocimiento. Pero siempre avanzar.
Así que lanzo aquí la otra cara
de la anterior moneda:
La mente que lo improvisa todo,
está siempre lúcida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario