lunes, 15 de mayo de 2023

Cosa muy personal

 

Cosa muy personal

Mirad, a mí si un compañero no me sorprende, yo no soy capaz de sorprender al público. Tengo que aceptar que es así.

Se ha hablado en este blog ya sobre la capacidad de sorprenderse en escena, y cómo cuando ésta tiene éxito, el público impro se sorprende contigo. Está claro.

Pero ya sabéis, esas actuaciones con poco público, o con un público al que prejuzgas, o con alguien conocido entre ellos... Esos inputs que te conforman un prejuicio que debes sortear como sea, o sino no serás capaz de alcanzar ese estado de espontaneidad necesario para la impro.

Vale, pues yo sólo no soy capaz de eso. Lo juro.

Necesito compañeros que estén más locos que yo, necesito payasos augustos que tiren de mi carablanca, y a partir de eso yo confiaré en nuestra capacidad para aceptar y seguir, jamás pisaré una propuesta por un prejuicio de situación de bolo. Pero os aseguro que si no tengo quien tire de mí, yo no soy capaz.

Quizá por eso las clases me están funcionando, porque se me da bien ofrecer una plataforma para que los demás brillen a su manera.



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